Glenn Ford hizo más de 130 películas a lo largo de su vida pero todo el mundo le recuerda por la rotunda bofetada que le propinó a “Gilda”. Corría el año 1946, y gracias a este tortazo, aquel galán de pelo engominado dio el salto a la fama. Hasta entonces había sido un aspirante del montón, un actor más entre el ejército de jóvenes que circulaban por el Hollywood de los años dorados. Había nacido en Canadá pero desde los ocho años vivía en Los Ángeles. Debutó en el cine en 1942 con la película “El barco de la muerte”, pero como tantos otros actores Glenn Ford hizo un parón en su todavía incipiente carrera para luchar en la Segunda Guerra Mundial y fue destinado a Francia.
“Gilda” fue una especie de premio que la Columbia le daba por haber ido a combatir por los Estados Unidos. Y el premio se convirtió en un tesoro, ya que en la pantalla la combinación entre Rita Hayworth y Glenn Ford resultó explosiva. De hecho la carrera y la vida del actor quedaron marcadas por Rita. En total hicieron cinco películas juntos. Rita Hayworth fue su gran pareja cinematográfica y también su amor imposible.
Detective, matón, vaquero… Glenn Ford fue un actor que hizo de todo en su larga carrera. Su presencia en la pantalla siempre funcionaba con el público y los directores le contrataban porque era eficaz y no daba nunca problemas en los rodajes.
Fritz Lang sacó lo mejor de él en “Los sobornados” y en “Deseos humanos”, dos títulos de cine negro que le hicieron vivir momentos de gloria a mitad de los años 50.
En los años 60 le vimos nuevamente de vaquero en “Cimarron”, luchando contra los nazis en “Los cuatro jinetes del Apocalipsis” o de mafioso con buen corazón en “Un gángster para un milagro” de Frank Capra. Por esta película ganó el Globo de Oro al mejor actor de comedia en 1961.
Consiguió también el premio Donostia del Festival de San Sebastián que recibió en 1987 a toda su carrera. Para la gala de homenaje Ford pidió que se proyectara “Gilda”. El antiguo director de festival de San Sebastián, Diego Galán, contaba en su libro de anécdotas del festival, que durante la proyección Glenn Ford no podía parar de llorar y que todos los días colocaba una rosa junto al retrato de la actriz que tenía en su habitación. Cuatro meses antes de la entrega de este premio había muerto Rita Hayworth y parece ser que Glenn Ford estaba destrozado. Murió a los 90 años en su rancho de California.
Fuente: Facebook
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