Después de una breve pausa debido a una huelga de escritores, Arnold Schwarzenegger regresó a Jimmy Kimmel Live! para promocionar su nuevo libro, "Be Useful: Seven tools for life," y aprovechó la oportunidad para discutir su controvertido enfoque de la crianza.
Arnold Schwarzenegger comparte dos historias impactantes sobre su estilo de crianza riguroso
A pesar de considerarse "muy permisivo" como padre, Arnold Schwarzenegger reconoció que, según los estándares de paternidad estadounidenses, su enfoque fue probablemente "muy estricto" con su hijo Patrick, quien tenía 9 años en ese momento. Arnold compartió una anécdota que ilustra esto: un día, al llegar a casa, descubrió que la niñera había hecho la cama de su hijo de manera impecable, lo que lo enfureció.
Cuando le preguntó a Patrick si había hecho la cama, este respondió que no. Sin embargo, Arnold, enojado por la situación, agarró el colchón y lo arrojó desde el balcón a la piscina como castigo. Patrick tuvo que recoger su cama y sus sábanas y almohadas y devolverlas a su habitación. Además de este incidente, Arnold le dio a su hijo un consejo que nunca olvidaría: "Nunca permitas que nadie limpie tu habitación, tu ducha o haga tu cama. Yo te enseñé cómo hacerlo".
Pero Patrick no fue el único en enfrentar la firmeza de Arnold en la crianza. Su hija mayor, Catherine, tenía la costumbre de dejar sus zapatillas junto a la chimenea, a pesar de las advertencias de su padre. Arnold finalmente cumplió su amenaza y quemó los zapatos de Catherine frente a ella para enseñarle una lección.
Aunque estas medidas pueden parecer severas, Arnold Schwarzenegger reveló que gran parte de su estilo de crianza se debe a su propia infancia difícil en la posguerra de Austria. Creció en un entorno en el que la electricidad era un lujo, lo que lo llevó a desarrollar hábitos de ahorro de energía, como apagar las luces en todas las habitaciones. Sus otros hijos también tuvieron que aprender esta lección de la manera difícil.
Además, Schwarzenegger confesó que, cuando su hijo de 5 años solía dejar las luces encendidas, decidió quitarle la bombilla de la lámpara como castigo. Después de siete días en la oscuridad, el niño aprendió la lección y prometió no dejar las luces encendidas nuevamente.
En resumen, Arnold Schwarzenegger compartió estas anécdotas para ilustrar cómo su enfoque de crianza, aunque riguroso, estaba enraizado en sus propias experiencias y valores. Estas historias ofrecen una visión única de su filosofía de crianza.
0 comments:
Publicar un comentario